Ritmo Cardiaco

El ritmo cardiaco se acelera cuando estamos ante una situación emocionante o estresante. Indica que algo nos pone nerviosos para bien o para mal. Lo sentimos cuando hacemos ejercicio o cuando estamos enamorados. Es el ritmo del corazón, más conocido como pulso.

¿Qué es el pulso?

El pulso o ritmo cardiaco es la velocidad a la que palpita tu corazón para bombear sangre a todo el cuerpo. En otras palabras, es el número de veces que tu corazón palpita por minuto. Cuando el médico te toma el pulso, por lo general también puede darse cuenta de si tu corazón es fuerte y si los vasos sanguíneos son duros o suaves.

¿Puedes saber si tu pulso o tu ritmo cardiaco es normal?

El pulso normal de un adulto en reposo (es decir, cuando estás descansando) va desde las 60 hasta las 100 pulsaciones por minuto. Sin embargo, el pulso en reposo de un atleta o deportista bien entrenado, es más bajo: de 40 a 60. Un pulso bajo en adultos sanos indica que el corazón trabaja más eficientemente y que está en forma.

Para medirte el pulso en casa, simplemente coloca dos dedos en el lado interno de tu muñeca (es decir, en el lado del dedo gordo) o tres dedos en el cuello, justo debajo de la mandíbula.  Cuando lo sientas, mira tú reloj y cuenta el número de palpitaciones en 15 segundos. Luego, multiplica este número por 4 y obtendrás tu número de pulsaciones por minuto.

Recuerda que hay ciertos factores que pueden afectar el pulso o ritmo cardiaco. Entre ellos se encuentran:

Tu estado físico en general (si haces ejercicio regularmente o no)

Nivel de actividad

Temperatura del aire

Emociones

Posición del cuerpo (acostado, sentado, parado)

Peso y estatura

Uso de medicamentos

Cómo controlar los latidos del corazón

1º  Consulta con un profesional médico para saber si tomar medicamentos todos los días sería una buena opción para controlar tu ritmo cardíaco. Hay drogas para el ritmo cardíaco, como los betabloqueantes que reducen la cantidad de la muerte de adrenalina en el corazón. La frecuencia cardíaca debe mantenerse en alrededor de 80 a 90 latidos por minuto si se toman regularmente.

2º Trabaja en el control de tu respiración. Esto puede ser muy eficaz si tu frecuencia cardíaca en reposo es superior a 100 latidos por minuto. Practica la respiración lenta a través de la nariz y exhalando por la boca. La respiración controlada ayudará a disminuir la frecuencia cardíaca. Habrá una cantidad adecuada de oxígeno que entra y sale del corazón, ayudando ayuda a relajar el cuerpo y la mente también. Esto permite que el corazón trabaje menos.

3º  Elimina de tu dieta los alimentos que son altos en sodio. Esto reduce la retención de agua, que puede obligar al corazón a trabajar más para eliminar el exceso de líquido en el cuerpo. Cuando el corazón está trabajando más duro de lo normal, se cansa más rápido y esto puede causar un ritmo cardíaco más alto debido a que el cuerpo está tratando de compensar.

Consejos y advertencias

La medicación es una opción de tratamiento para un ritmo cardiaco elevado, así que debes asegurarte de que tu médico controla los niveles de los medicamentos. Los medicamentos que controlan los latidos pueden ser peligrosos si no se toman apropiadamente.

-(subido por eduardo)-